Tras otro asalto de las fuerzas auxiliares marroquíes en los refugios para inmigrantes en Castillejos/Enideq, cerca de Ceuta, dos jóvenes cameruneses han muerto por asfixia y/o quemaduras. (30 de noviembre de 2015).
Según la ONG “Caminando Fronteras”, sobre las 10:30 de ayer (lunes 30 de noviembre), las fuerzas auxiliares marroquíes dieron comienzo a una operación que tenía como objetivo desalojar inmigrantes subsaharianos que se habían refugiado en las cuevas situadas detrás del hotel Ibis que se encuentra cerca de la frontera con Ceuta. Según datos de la ONG, las autoridades habrían comenzado un incendio para obligar a los migrantes a salir de las cuevas.
Según testimonios recogidos por la Agencia EFE, algunos migrantes subsaharianos huyeron de los oficiales, mientras que otros se refugiaron en el interior de las cuevas. Más tarde, las fuerzas de seguridad iniciaron un incendio, quemando las posesiones de los subsaharianos que encontraron dentro. Después de esto, lanzaron gas lacrimógeno, lo que podría haber producido la asfixia de las personas atrapadas en la cueva. El testimonio que ha presentado la Agencia EFE explica que dos nacionales de Camerún, de 25 y 26 años respectivamente, murieron durante esta operación (Fuente: en francés, en español).
La policía marroquí y las fuerzas auxiliares han estado asaltando, durante muchos años, los bosques y barrios donde personas migrantes habitan al tiempo que esperan a tener una oportunidad que les lleve a la frontera de Ceuta o Melilla, o hacia la costa de la España peninsular. Estos asaltos son una muestra de la violencia extrema a la que las personas migrantes están expuestas, donde son víctimas del acoso y del abuso, y así sus tiendas de campaña y pertenencias son destruidas por el fuego.
Desde el mes de febrero del presente año, estos asaltos se han ido intensificando hasta el punto de haberse convertido en asaltos sistemáticos y multitudinarios, colmados de violencia. En estos asaltos se producen arrestos de las personas inmigrantes, que terminan siendo trasladadas hasta sur de Marruecos – muy lejos de la frontera con España.
Estos dos últimos asesinatos se suman a la larga lista de muertes de la frontera hispano-marroquí. Al contrario de lo que las autoridades marroquíes alegarán, no es posible considerar estos casos “accidentes”, sino asesinatos resultantes de una violencia dirigida de manera sistemática hacia los migrantes en la frontera marroquí.
Algunas personas mueren en estos asaltos, otras tantas se ahogan en el mar o mueren en sus intentos de atravesar las vallas de Ceuta y Melilla.
Y es que Europa no quiere más migrantes y para ello emplea todos los medios que tiene para evitar los movimientos transfronterizos que tienen el área Schengen como destino. Con este objetivo, se realizan cuantiosas concesiones militares y económicas a los países vecinos, como es el caso de Marruecos, que se saldan con pactos políticos y económicos.
Y a esto se debe la existencia de estados y fronteras, cuyo fin es la segregación, la creación de expedientes, el cierre del paso, la exclusión y la deportación. Para Europa, los muertos, los ahogados y los traumatizados por esta guerra en contra de las personas inmigrantes no son más que meros “daños colaterales”, inevitables en su carrera para “proteger” las fronteras.
¡NO A LAS FRONTERAS, NO A LOS ESTADOS, NO A LA DISCRIMINACIÓN!